La INFLACIÓN AUMENTA así el DÓLAR baje

En un entorno de hiperinflación por mas de tres años, como es el caso venezolano, las distorsiones del mercado están signadas por la anarquía; en un entorno donde solo unos pocos obtienen réditos y la mayoría está desamparada, haciendo malabares para subsistir.

Desde la Ucez, hicimos un estudio basado en la metodología participación acción y comparativa en los mercados populares y supermercados de la zona noroeste y sur de Maracaibo, para determinar las variaciones de precios entre el 1 y el 10 de junio de 2021; período en el cual el dólar se mantuvo alrededor de los 3.000.000 de bolívares. Sin embargo, los precios de las frutas, tubérculos y hortalizas se incrementaron hasta en un 150%.

El catalizador de este desborde de precios en alimentos perecederos, fue el incremento de la cantidad de efectivo que los bancos autorizaron con billetes de mayor denominación. De 300.000 bolívares semanales que entregaban por taquilla y 300.000 diarios por cajero electrónico, aumentaron a 10 millones semanales y la misma cantidad diaria por cajero electrónico solo tres veces a la semana.

Esto ocasionó dos situaciones: 1.- gente amaneciendo en la calle, afuera de los bancos para poder sacar efectivo, pues a las 10.30 de la mañana o antes se acaba el dinero y no hay recarga, si no, al día siguiente y 2.- este aumento de efectivo ocasionó que los mercados populares, la mayoría informales, los precios se duplicaran o incluso aún más. Aunado a que el pasaje público en tan solo 30 días pasó de 200.000Bs. a 500.000 y posteriormente a 1.000.000 de bolívares, sin ningún control de ente regulador alguno.

Punto o efectivo

En los mercados populares se manejan precios más económicos sí y solo si se paga con efectivo. A partir de este acceso a más efectivo, por ejemplo, el tomate aumentó de 1.200.000Bs a 3.000.000, pero incluso en comercios que trabajan con puntos de venta el tomate aumentó de 2.000.000Bs. a 5.000.000Bs. Un aguacate se podía comprar en 600.000 con efectivo, ahora cuesta 1.500.000 y en los comercios con puntos de venta se consigue en 4 ó 5 millones el kilo, es decir, dos o tres aguacates.

Incluso, aquella personas que manejen dólares sufren los efectos de esta hiperinflación.

“La hiperinflación venezolana ha afectado al dólar, que experimenta una pérdida del poder de compra” según Asdrubal Oliveros.

Para Luis Vicente León “En Venezuela la inflación supera la devaluación del tipo de cambio. Ante esto el dólar pierde poder de compra dentro del país”.

Parece que nuestra realidad actual es que cualquier cosa es una excusa, más que motivo económico real para aumentar los precios de los alimentos y otros productos.